Llevo casi dos años trabajando desde casa y la pregunta que más recibo a diario es ¿cómo te organizas? En este post voy a compartir con vosotros mis trucos para aprovechar el tiempo y no sentir que me faltan horas al final del día.

1- Usar un planificador semanal (o agenda).

 Sí, lo sé. Parece el consejo más básico pero que levante la mano el que lleve una agenda perfectamente organizada y no falle ningún día. Al igual que yo, habrá más personas que les resulte tedioso escribir en la agenda o que, simplemente, se les olvide. Por eso una opción magnífica es usar un planificador semanal. 

 A mí me funciona usar el planificador semanal porque lo pongo en un sitio visible y puedo tener bien presente todas mis tareas. Es una manera directa y eficaz de ver tus obligaciones durante la semana y de esta manera podrás organizarte mejor. Te ayudará sobre todo a realizar tus actividades con antelación. Por ejemplo, en mi caso, los lunes publico un post en mi blog por lo que lo preparo durante el fin de semana para no hacerlo rápido a última hora.

2- Fijar unos objetivos.

 Este es uno de los puntos más importantes para no abrumarnos. Probablemente nos encantaría hacer de todo durante el día, pero la realidad es que no podemos estirar las horas que tenemos y debemos ceñirnos a lo más importante. 

 Cada semana apunto en un papel mis objetivos, por ejemplo: realizar una ilustración para un cliente, cambiar el banner de mi página de Facebook, atender varios pedidos pendientes, responder emails o redactar un post para el blog. Después los ordeno en función de su urgencia o duración.  

 Ante todo debes ser realista y no cargarte con más trabajo del que puedas realizar. Apunta sólo las cosas que vayas a poder hacer, esta será la manera de hacer un buen trabajo a tiempo.

3- Dividir tus objetivos en tareas concretas.

 Vale, ya tenemos los objetivos fijados pero ahora... ¿por dónde empezamos? Para no caer en la procrastinación (es decir, no distraernos) debemos dividir nuestros objetivos principales en tareas secundarias.

 Ejemplo: si tengo que realizar una ilustración para un cliente, debo seguir los siguientes pasos:

 Todo esto son las tareas que constituyen mi objetivo principal. Si hacemos este "ejercicio" con todos nuestros objetivos semanales, podremos ir poco a poco pero trabajando bien y rindiendo al máximo.  De esta manera sabrás realmente cuánto tiempo vas a tardar y puedes distribuirte esas actividades durante la semana para llegar a tiempo a los exámenes, entregas, etc. 

4- Asignar un plazo a tus objetivos.

 Es muy importante fijar el tiempo que dedicas a cada actividad, ya que hay obligaciones que nos apetecen menos. Recuerdo cuando iba al colegio, que dedicaba más tiempo a la asignatura de Lengua o Inglés que a Geografía y luego tenía que estudiarme los exámenes el día de antes. Eso es lo que queremos evitar.

 Debes hacer las actividades que menos te gustan al principio de tu jornada, ya que cuando estés cansado te va a resultar más tedioso. Asegúrate de calcular cuánto tiempo te va a llevar y dejar un tiempo extra de margen. Por ejemplo, si crees que lo harás en una hora, fija una hora y media para esa actividad por si surgen contratiempos. Si terminas antes, pasas a la siguiente tarea y ganarás tiempo.

5- Recompensar tus logros.

 Ante todo, debes guardar tiempo para ti. Da igual lo largo que haya sido el día, si has conseguido terminar tus objetivos en el plazo fijado te mereces una ducha larga o ponerte un capítulo de tu serie favorita. 

 Otra cosa que me funciona es tener recompensas semanales. Por ejemplo, si termino a tiempo todos los pedidos el fin de semana me doy un capricho cenando sushi o me compro algún detallito de papelería.