Alex Turner en realidad es una ameba.

09 febrero

 Y con ese título tan desconcertante, procedo a hablar de conciertos. Si queréis saber por qué opino eso, tendréis que leer todo :P

 El pasado fin de semana tuve el placer y el privilegio de poder ver a Metallica en concierto por primera vez en mi vida. Sí, por primera vez. No pude verles en el Rock in Río del 2010 porque era menor de edad y me coincidía con el colegio (si no recuerdo mal) y tampoco pude verles en el Sonisphere en el 2012 dado que la entrada era bastante cara y no podía permitírmelo en ese momento. Pero el año pasado mi pareja me regaló las entradas para poder verles y yo me moría de felicidad. Ocho años después, por fin estaba allí.

 Esta entrada no va a ser una ¿reseña? del concierto, simplemente voy a divagar un rato ya que es mi blog y cuento mis banalidades xD El concierto -en mi opinión- fue maravilloso. Me imagino que las personas que son expertas y han ido a doscientos conciertos en su vida podrían entrar en detalles más técnicos y de otros aspectos, pero yo voy a ser puramente subjetiva. Y es que, como ya os he dicho arriba, nunca les había visto en directo y para mí era simplemente genial poder estar ahí con James Hetfield y compañía enfrente. 

 Tocaron unas 6-7 canciones del nuevo disco, si no conté mal, y el resto eran un popurrí de los demás discos. Yo disfruté mucho con algunas de mis favoritas como Master of Puppets, For whom the bell tolls, One o Enter sandman pero eché de menos otras tantas que no tocaron (y que ya sabía que no tocarían, dado que la gira es del nuevo disco). Algunas de las canciones que, personalmente, eché en falta porque son mis favoritas estarían The unforgiven (cualquiera de las tres me hubiese valido), Wherever I may roam, The day that never comes, Battery, Cyanide, St. Anger, Devil's Dance o Fight fire with fire.

 Total, que en el viaje de vuelta venía yo pensando en que me sentía muy plena con el concierto y la experiencia y en cómo otros conciertos me han decepcionado. Y aquí entra en juego mi querido Alex Turner. He ido a pocos conciertos en mi vida, y bastante random todos, ya que son de grupos muy distintos entre ellos y para muestra, un botón: Pereza, Arctic Monkeys, System of a down, U2 y Metallica. Os voy a hablar un poco de cada uno de ellos porque sí, porque hoy me ha dado por ahí. Así que... seguimos aquí abajo.

 En el concierto de Arctic Monkeys sentí desilusión, algo que nunca deberías sentir en un concierto y más si es uno de tus grupos favoritos. Es cierto que llegué varios años "tarde" para verles en directo, ya que mis discos favoritos son los primeros y cuando fui a verles estaban con la gira de Suck it and see. Sea como sea, allí saqué una conclusión: Alex Turner, eres una ameba.

 Hice cola durante varias horas y terminé en primera fila, corriendo como una descosida. Era mi grupo favorito en ese momento, así que los nervios merecían la pena (y mi agobio a las masas, también). Cuando llegué frente al escenario, antes de darme cuenta me estaban estampando las costillas contra la valla de seguridad. Empezó el vestigio de un ataque de ansiedad y desistí, me salí de esa masa que gritaba pletórica y me quedé anonadada mirando con incredulidad desde la barra. Alex Turner no se movía (¿se movía alguien del grupo? ni me acuerdo). Se quedó clavado cual estaca en medio del escenario, recitó sus canciones, dijo un par de palabras y se acabó, se fue. 

 Nada que ver con los otros grupos que he visto, empezando por Pereza que tanto Rubén como Leiva hicieron gala del desparpajo madrileño. Contaron mil y una anécdotas, se entregaron al público y yo, que estaba en quinta fila y era una adolescente apasionada, me dediqué a berrear verso por verso todas sus canciones, allá por el 2010 creo.

 Este último año, en 2017, tuve el placer de ver a System of a down en directo y me lo pasé genial también. No tenía esperanza de verles nunca en directo dadas las circunstancias, era impensable, y cuando anunciaron la gira me pareció increíble. Fue mi primera vez en un festival, además, y fue divertido (y la puesta en escena y ver a toda la gente super emocionada también moló).

 Y también en 2017 fui a un conciertazo de U2 en Barcelona, junto a mi primera vez de viaje en Barcelona. Acabé enamorada de la ciudad, de U2 y del concierto tan bonito que dieron (referencias a Bowie incluidas). Fue mágico.

 Y nada más, ya he contado mi vida para mi lector virtual que llegué aquí por puro azar. Si te animas, puedes comentarme cuál ha sido tu peor o tu mejor concierto, o contarme alguna experiencia. 

 ¡Un abrazote graaaaande!

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2 comentarios

  1. Bueno pues he aquí mi comentario: la verdad es que yo he ido a un solo concierto, de rap. Me hubiera gustado ir a más conciertos como Eminem o My Chemical Romance, pero dejemos mis sueños aparte, el caso es que al que fui me encantó, aunque eso si era una sala pequeñita nada que ver a los que has ido tu, pero el chico desprendia muy buen rollo. Eso era todo XD.
    P.D: Me encanta que compartas tus cosas random por aqui ^_^

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  2. Hola! Gracias por comentar :P Los conciertos en salas pequeñas molan mucho por eso mismo, por poder interactuar mejor y es una experiencia distinta. Los conciertos a los que he ido en ese tipo de salas siempre han sido geniales!!
    Un abrazote grandee! :D

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